En días pasados, en el sureste mexicano ocurrieron dos sucesos meteorológicos que representaron un gran reto para las regiones de Quintana Roo y Yucatán. Estas fueron: el huracán “Delta” y la tormenta tropical “Gamma”, las cuales generaron inundaciones en Yucatán.
Como consecuencia, varios fraccionamientos y comisarías del estado de Yucatán se vieron afectadas con fuertes inundaciones originadas por el desbordamiento del manto acuífero. En este artículo te explicaremos lo que debes saber sobre este suceso atípico que se ha vivido en el estado de Yucatán.
Son cavidades subterráneas compuestas en su mayoría por piedras porosas absorbentes o permeables, grava y arena, donde se almacena toda el agua subterránea proveniente de lluvias conectadas por lagos, ríos y el mar.
El agua subterránea se encuentra debajo de la superficie terrestre, en suelos porosos o rocas. Representa aproximadamente el 30% del agua dulce disponible en el planeta.
Los mantos acuíferos y mantos freáticos existen en todo el mundo y sus características son dependiendo del clima, la estructura topográfica, el relieve, las rocas, entre otros. Cuentan con más del 95% de agua dulce disponible en el mundo (ONU), funciona para preservar y proporcionar agua de buena calidad, así como mantener activos los ríos y lagos. En zonas áridas o desérticas se utiliza para conseguir agua para beber y absorben los efectos del cambio climático y las inundaciones.
Cuando las piedras no son absorbentes, pueden formar un piso, un techo y mantener el agua resguardada en niveles subterráneos a pocos metros de la superficie formando un manto acuífero, estos, en ocasiones son perforados por máquinas especializadas para crear pozos domésticos, sin embargo, cuando el nivel de las piedras llega a un nivel superior, es posible que el agua se encuentre en la superficie, tal como un cenote.
Recientemente, se llevó a cabo una rueda de prensa en la que participaron Jorge Alfonso López González, Ismael Sánchez y Pinto y Juan Vázquez Montalvo, especialistas en el tema para explicar los puntos principales de lo ocurrido bajo los efectos del huracán Delta.
En dicha conferencia, explicaron que Yucatán se encontraba en una severa sequía que comenzó aproximadamente en 2018 y justamente, en 2020 se manifestó una gran crisis, mostrando niveles de agua muy bajos en el manto acuífero (dichos niveles no se veían desde el año 1987), teniendo como resultado que lagunas y ríos que estuviesen presentes en el estado de Yucatán se secaran.
Yucatán se caracteriza por tener un manto acuífero de “tipo libre”, esto quiere decir que se encuentra en contacto directo con la zona superior, su principal fuente de obtención de agua es mediante la lluvia, presentándose en los meses más lluviosos (mayo-octubre) y su tiempo de descarga es durante todo el año hacia el Golfo de México.
Específicamente en el estado de Yucatán, la profundidad del manto acuífero se mide desde la superficie hasta que toca el agua y varía dependiendo la ubicación. En la zona norte se tiene un registro de entre 5 y 6 metros, mientras que, en la zona sur, el registro varía entre 10 y 11 metros.
Con la presencia de fenómenos naturales como las tormentas tropicales: “Amanda” en mayo (2020), “Cristóbal” en junio (2020), “Gamma” en octubre (2020) y el huracán “Delta” igualmente en octubre (2020); se presentaron grandes cantidades de lluvia poco comunes/atípicas en la península de Yucatán en un muy corto periodo de tiempo, especialmente con “Cristóbal”.
Al tener grandes cantidades de agua entrando al manto acuífero y siendo de un nivel mayor a la cantidad que este descarga al océano y las piedras logran absorber, los niveles del agua empiezan a incrementar sobrepasando los niveles normales generando inundaciones.
En conclusión, en todo un año promedio en la ciudad de Mérida, la cantidad de agua que se recaba de la lluvia dentro del manto acuífero es de aproximadamente 1.20 metros, mientras que este año y únicamente con la tormenta tropical “Cristóbal” se recabaron aproximadamente 5 metros, logrando vaciarse en los meses posteriores.
Sin embargo, y con la llegada de la tormenta “Gamma”, la altura volvió a incrementar al nivel que estuvo tras el paso de Cristóbal. A esto se agrega que con una breve ventana de tiempo, cuestión de días, llegó el Huracán “Delta” generando un nuevo incremento. Las consecuencias fueron niveles de agua nunca antes vistos en la zona de la capital Yucateca, generando problemas en la absorción a través del suelo, lo que a su vez causó inundaciones totalmente atípicas y temporales como lo hemos visto en días recientes.
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Los eventos naturales como los que se han vivido en esta temporada de lluvias 2020 han sido atípicos, y aunque pueden volver a ocurrir, estos no son muy frecuentes y la ciudad a lo largo de su historia siempre se ha preparado y seguirá preparándose para recibir de la mejor manera estos eventos naturales. Es similar a lo que ocurre en CDMX con los sismos. A pesar de ser una ciudad en zona sísmica, los eventos de magnitudes importantes se han dado con poca frecuencia y separados por periodos de tiempos amplios.
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